jueves, 6 de mayo de 2010

¿Precio justa de la leche?

¿Precio justa de la leche?
Cuando uno se involucra en la cadena de actores del sector lácteo para vislumbrar lo que en ella sucede, se le ponen los pelos de punta.
La primera impresión es de estar en un mundo al revés: a los productores de leche (proveedor) les imponen los precios las industrias (cliente) y, últimamente, dicen que a las industrias se les impone la distribución.
Para que esta rueda deje de girar, el ministro de Agricultura de Ecuador, Ramón Espinel, firmó el Acuerdo Ministerial 136, el 23 de abril, en la que establece que los ganaderos recibirán de la industria USD 0,3933 por cada litro. A su vez, los industriales tienen la facultad de establecer el precio al público de la leche pasteurizada y ultrapasteurizada (UHT).
La leche pasteurizada se había vendido durante estos dos últimos años en USD 0,60, mientras que la UHT, es decir la ultrapasteurizada, estuvo en USD 0,65. Ahora con el incremento al ganadero, las dos leches costarán USD 0,10 más.
Este incremento mejorará la situación del productor, y será una manera de impulsar la productividad del sector agropecuario, que es el talón de Aquiles de los ganaderos. El alza de precios de este producto de primera necesidad, ha sido la que gobiernos pasados no han enfrentado, porque este es uno de los componentes esenciales de la canasta básica.
Pero, ¿Realmente beneficia al consumidor esta guerra de precios? En apariencia sí, porque se produce un descenso de costos para el consumidor, nadie puede discutir que prefiere pagar lo menos posible por aquello que se necesita. Pero… No todo vale lo que cuesta, al fin acabo ¿el fin justifica los medios?
Los interesados en el sector lácteo saben de la apariencia que se tiene ésta cadena que debería ser una estructura muy simple: productor – industria – distribución – consumidor, con un componente adicional que incide sobre toda la cadena, que es la Administración Pública. Hasta este punto todo puede parecer sencillo, más aún, debería serlo.

Lo extraordinario de la naturaleza


La vida puede ser impresindible... pues podemos encontrarnos con cosas fuera de nuestro pensar.

El lenguaje de siempre de las personas “Manipulación”

El lenguaje de siempre de las personas “Manipulación”
Antes de iniciar a escribir sobre la manipulación del mensaje que creamos en las personas al momento que hablamos con ellas. Puedo atreverme a decir que “Manipular” es lo mismo que “manejar”, pues, es como la función de un títere que manejas a tu gusto los movimientos del muñeco, de igual forma sucede, pero con la sencilla diferencia que no manejas muñecos, sino las mentes y forma de pensar de las personas.
Lo que hace difícil y a veces imposible en una democracia, como ésta, supuestamente, es ser libres de verdad, y esta libertad hace que tengamos el poder al momento de la práctica de la manipulación de las mentes y las voluntades de los demás.
Manipular significa manejar a las personas como si fueran objetos para nuestros propios fines. Pero nosotros las personas nos tornamos manejables si se les quitamos el poder de pensar por propia cuenta, a base de razones sólidas. Para llevar a cabo ese despojo se cuenta hoy con muchos medios. El más poderoso es el lenguaje, la palabra, usado con intención de confundir las mentes y pervertir las conductas.
El gran humanista y científico Albert Einstein nos hizo una severa advertencia: "La fuerza desencadenada del átomo lo ha transformado todo, menos nuestra forma de pensar. Por eso nos encaminamos hacia una catástrofe sin igual”. ¿Qué forma de pensar hubiéramos debido cambiar para evitar esta desgracia? Sin duda, Einstein se refería al estilo de pensar objetivista, dominador y posesivo y no fue sustituido por un modo de pensar, sentir y querer más ajustado a nuestra realidad humana, sino por un manera de pensar egocéntrica.
La manipulación del mensaje es también cuando se quiere imponer actitudes e ideas referentes a cuestiones básicas de la existencia relativas a la política, la economía, la ética, la religión..., por ello la manipulación ideológica adquiere una suma de peligrosidad al momento de empleársela. La "ideología" se entiende actualmente a menudo un sistema de ideas perturbadas, rígidas, que no suscitan adhesiones por carecer de vigencia y, por tanto, de fuerza contundente.
Si un grupo social lo asume como programa de acción y quiere imponerlo a ultranza, sólo tiene dos recursos: 1. la violencia, y aboca a la tiranía, 2. la astucia y recurre a la manipulación.
Las formas de manipulación practicadas por razones "ideológicas" suelen mostrar un notable refinamiento, ya que son programadas por profesionales de la estrategia.

Por lo tanto en cualquier sociedad la manipulación o el manejo del mensaje se lo realizan en cualquier ámbito y en cualquier parte del mundo, cualquier persona que tenga uso de razón, es decir desde un niño de un año que pueda darse a comunicar con los demás. O sino como lo dice en el escrito de la manipulación social: “el que no quiera vivir manipulado, que se vaya a vivir a la selva”.